La Pinsa Romana es versátil y se adapta a cualquier tipo de condimento, ya sea dulce o salado. ¡Así que adentrémonos en un viaje en busca de los sabores del territorio que vio nacer la Pinsa!
¿Quién en este cálido mes de septiembre no querría estar en Roma, paseando, por ejemplo por el famoso barrio de Trastevere, perdiéndose por sus calles y disfrutando del mágico ambiente de finales de verano?
El clima es ideal, la ciudad está llena de actividades y la deliciosa comida es perfecta para dejar que sus sabores te transporten a un ensueño con mucho estilo. vacaciones romanasImagínate, entonces, saboreando un buen vino y disfrutando de tu Pinsa Romana en compañía de alguien querido en algún restaurante del Trastevere. ¡Es difícil no convencerse, ¿verdad?!
LA PINSA ROMANA “TRASTEVERE”
Justo en Trastevere Hemos dedicado una receta de Pinsa Romana con bacalao rebozado A base de ricotta. El bacalao es popular en la cocina romana y, en Trastevere, es el protagonista de las cartas de muchos bares y restaurantes.
Como maridaje hemos pensado en otro producto típico del Lacio, la Ricotta Romana DOP, un queso blando con una marcada nota dulce que contrasta muy bien con la salinidad del bacalao.
Si a esto le añadimos el toque crujiente que aporta la base precocida para Pinsa Romana Classica elaborada por la empresa Di Marco, inventora de la Pinsa Romana, el excelente resultado está garantizado.
La masa de esta base, elaborada a mano por los expertos artesanos pinsaioli de la empresa Di Marco, está realizada con una mezcla de harinas de trigo, soja y arroz que, junto con la larga fermentación de 72 horas, garantiza un producto fragante, ligero y muy digestible.
INGREDIENTES
- 500 g de bacalao
- 100 g de harina 00
- 100 g de Ricotta Romana DOP
- Aceite de semillas al gusto
- 1 limón orgánico
- Aceite EVO
- Agua con gas al gusto
PREPARACIÓN
Para dar vida a esta original expresión de romanidad, sólo hay que seguir unos sencillos pasos que os harán sentir inmediatamente como si estuvierais en una Vespa por los callejones de Trastevere.
Primero, hay que remojar el bacalao en agua durante al menos 24 horas, cambiándola cada 7 horas. De esta forma, se desalará el producto. Luego, mezclar el agua carbonatada y la harina en un bol hasta obtener una masa suave, espesa y uniforme.
Ahora hay que freír el bacalao, previamente cortado en trozos y rebozado, en aceite muy caliente durante 10-15 minutos hasta que tenga un aspecto dorado y crujiente.
Y ahora viene la parte divertida: coger la Pinsa y extender una capa de ricotta fresca sobre la que colocaremos los trozos de bacalao escurridos. Sazonar todo con aceite de oliva virgen extra, una pizca de pimienta negra y ralladura de limón. ¡Y listo! ¡La Pinsa Romana Trastevere está servida!
El consejo es acompañar tu Pinsa con una vino local Que realza sus sabores. Así que ponte cómodo y sírvete una buena copa de Frascati Superiore DOCG. Bienvenido a Trastevere.
¿Disfrutaste de este delicioso viaje a orillas del Tíber? ¿Cuál te gustaría que fuera la siguiente parada?